La Caja de Sorpresas

JUGUETES Y JUGUETITOS CLÁSICOS DE LOS AÑOS 70s

La Maravilla del Agua

En la ya lejana Navidad de 1978 (ó 77?), sorprendió La Maravilla del Agua. Un juguete para jugar “debajo del agua” sin mojarse las manos. De alguna manera adelantando el principio de los juegos electrónicos, la Maravilla del Agua se valía de un botón que bombeaba pequeños chorros de agua para levantar bolitas o argollas que debían encajarse en determinado espacio de una “pecera” gobernada por un gracioso animalejo subacuático.

La primera publicidad de La Maravilla del Agua nombraba a este juguete como OVNI, pero después sabiamente se dieron cuenta que de Objeto, de Volador y de No-Identificado no tenía nada, así que tomaron su slogan “Maravilla del Agua” como su nuevo nombre.
Las tres primeras versiones que aparecieron fueron El Delfín o Mandibulín (al que había que encajarle argollas multicolor en la puntiaguda cabeza), El Cangrejo (en foto) y El Hipopótamo. Luego sacaron versiones más sofisticadas y más grandes que incluso daban la posibilidad de dos jugadores a la vez. Entre ellos el Tres en Raya, la Ranita (en foto) y otros.



















Gracias a José Luis Watson por la foto de Mandibulín.



Las Solapitas de Petete


Venían ocasionalmente en los sobres de figuritas del álbum de Petete (1976 aprox.). Moviendo las solapitas se forman graciosos personajes con la mitad de uno y la mitad de otro.




JUGUETITOS DEL DÍA A DÍA

Adefesios de plástico, baratijas... pueden ser lo que sean, pero para los niños de menos de 10 años vividos en épocas en donde muchos de ellos solo veían juguetes en Navidad o en su cumpleaños, eran la diversión. Estos juguetitos aparecían en las cajas de sorpresas que vendían en los kioskos, también en las piñatas mezlcados con pica pica y caramelo o pegados a golosinas de mercado que mamá, la abuela o la empleada les compraban por haberlas acompañado y no haber sido majadero.

Cohetecitos, cañoncitos y aviones de confite: Venían llenos de bolitas multicolor de confite y se compraban en la sección de confitería de Monterrey y en ambulantes.




















Aviones con caramelo: venían incrustados en un cono de caramelo artesanal que vendían principalmente en la puerta del colegio. Eran varios modelos.


























Caballitos de carrera: usualmente venían con una pista de carreras de cartón y un dado. También sueltos.
























Patilargas: Se veían por todos lados. Toda una clase de moda y alta costura de los años 60s -70s.


































Un Troll de 2.5 m. Misterioso como él solo. Este trollcito venía durante los años 70s en cajitas de sorpresas de fiesta infantil, te lo regalaba alguien, o te lo encontrabas en el piso. Las niñas a veces le pasaban una pita y lo usaban como dije. Años después invadieron el mundo en miles de formas y tamaños con mechones de pelo multicolor. Pero éste, según intuimos, fue el primero.


Pajarito de Agua: Un clásico que se llenaba de agua para sonar como un verdadero canario.
Gracias José Luis Watson por la foto.













Casitas: formaban parte de los adornos del nacimiento navideño de mi casa. No sé cómo aparecieron ahí, siempre estuvieron,. De acabdo impresionante. De hecho no eran nada navideñas pero bien dispuestas simulaban una ciudad en miniatura perfecta. 





























A este perrito lo encontrabas en las sorpresas y a veces en las librerías de barrio porque servía para ponerlo en la cabeza de los lápices.









Inolvidables helicópteros, divertían mucho porque sus hélices eran móviles. Muchas veces venían clavados a unos conos de caramelo artesanal que vendían en la puerta del colegio. Había que chuparse todo el empalagoso caramelo para liberar al helicóptero. En una de las aspas se leía Germany. 




Inolvidable bebito de sorpresa












Galáxica crononauta

Una Galáxica de Nescao en hibernación. Conservada en la bolsa original en donde la metieron en los años 1970s para introducirla en una lata de Nescao. Nos preguntamos por qué ningún niño la abrió, o probablemente salió de la fábrica por otra razón, también nos preguntamos si conservará todavía dentro de su cubierta el aire de los años 70s ¿tú que crees? ¿la despertamos?









Freesbee de Pepsi.
Parte de la promoción que además traía una colección de extraterrestres de más de 15 cm. de alto. Si tenías suerte, el freesbee venía de regalo por una chapa marcada. 







Robot de D´onofrio: Venía lleno de caramelos de menta. El "Tic-Tac" de D´onofrio, según nos cuenta José L Watson. 













Garrafa o Damajuana:



Juego de Terraza de los años 70:





PARQUE MINI MUNDO (2000's)

Si hay un lugar en donde los minitoys podrían vivir sin problemas -si vivieran- éste quedaría en el ya desaparecido parque Mini Mundo, a un lado del parque de los Próceres, en el distrito de Jesús María.
Mini Mundo era una ciudad de Lima en miniatura, en donde se podían ver las zonas más representativas de la capital pero a una escala que nos hacía sentir colosos. El trabajo de las maquetas era particularmente impecable en algunas de ellas y podía verse trenes en movimiento y hasta oírse el sonido del tráfico de los miniautos.



Paseo Colón y a la derecha el Museo de Arte de Lima.





Plaza San Martín










Parque Universitario y la casona de San Marcos, cuna intelectual.



Avenida Abancay.




Viejo Paseo de Aguas.




Estadio Nacional (como era hasta 2009).



Plaza Bolognesi ...si lloviera en Lima.






 Monumento a Jorge Chavez de la avenida 28 de Julio.



Iglesia San José de Jesús María. 
































Óvalo Gutierrez, Miraflores.



























Parque Municipal de Barranco.


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